La naturaleza ofrece espectáculos de colores cuando la lluvia amaina, a través de los arcoíris. Los más numerosos son los sencillos, pero nuestro maravilloso medio ambiente, en ocasiones, nos deja disfrutar de los arcoíris dobles e incluso de los gemelos. Aquellos dobles son arcoíris separados y concéntricos, mientras que los gemelos parten de uno que se bifurca, dando lugar a dos de éstos.
En la actualidad, investigadores de Suiza, EE.UU. y España tratan de aportar la explicación del arcoíris gemelo. Los resultados estiman que el arcoíris gemelo es consecuencia de la combinación de distintas precipitaciones, pues las gotas de agua no sólo pueden tener forma esférica, como se había pensado hasta el momento; también las hay aplanadas, ya que las gotas más grandes adaptan dicha forma por la acción del aire.
La teoría fue verificada a través de la simulación digital de las condiciones óptimas para el desarrollo de arco iris. Los resultados coincidían con las hipótesis.
¿Cómo se forma el arcoiris simple?
La formación del arcoíris es consecuencia de la interacción solar en gotas de agua con forma esférica flotando sobre la atmósfera, como señalaron estudiosos dos mil años atrás. El argumento podría indicar cómo se forma el arcoíris sencillo, incluso el doble, pero no el gemelo.