Plagas de cotorras invaden los jardines de toda España. Antonio Román, investigador, biólogo y responsable de la elaboración de un censo de cotorras argentinas y Kramer en las principales ciudades del país, ha llegado a identificar cuatro especies diferentes de loros en el Jardín Mediterráneo de Málaga. Sus altos índices de presencia generan la necesidad de cuestionarse como eliminar los nidos de cotorras o al menos como espantar las cotorras.
Según el censo elaborado por el biólogo y la organización SEO/Birdlife en 2015, se contabilizaron 20.000 argentinas y 3.000 de especie Kramer. No obstante, y debido a la importancia que están adquiriendo, también hubiera cabido observar a los loritos senegaleses y loros chocleros. La investigación confirma que el origen de la invasión de estas aves fue el comercio legal de especies exóticas en el pasado. No obstante todo lo expuesto, las cifras de invasores son superiores, pues no se contabilizan las del mercado negro, aunque sí se tiene constancia de que se han introducido agapornis desde África. Esta especie suele criarse en cautividad, previamente a ser importados, por lo que si fueran liberados, la adaptación al medio les resulta más complicada.
Afortunadamente, desde 2005 la UE se inició la prohibición de importación de aves silvestres debido a la gripe aviar. En 2013, en España se reforzó la medida impidiendo la entrada de la cotorra argentina y la Kramer. A pesar de todo ello, las medidas no son suficientes; además, se instauraron tarde, pues sus poblaciones copan cada vez más árboles del territorio español.
Habría que trabajar en el control de futuras invasiones de especies exóticas, ya que causan daño a la fauna y flora autóctona, pudiéndose empezar por frenar la expansión del lorito senegalés. La venta de éste sigue permitida y ya ocupa jardines de Barcelona, Valencia, Málaga y Canarias. Desde ACTUALIA, como empresa de control de plagas y conocedores de cómo ahuyentar cotorras y loros, estamos en disposición de aplicar métodos específicos para frenar la expansión. No obstante todo lo expuesto, las cifras de invasores son superiores, pues no se contabilizan las del mercado negro, aunque sí se tiene constancia de que se han introducido agapornis desde África. Esta especie suele criarse en cautividad, previamente a ser importados, por lo que si fueran liberados, la adaptación al medio les resulta más complicada.
Afortunadamente, desde 2005 la UE se inició la prohibición de importación de aves silvestres debido a la gripe aviar. En 2013, en España se reforzó la medida impidiendo la entrada de la cotorra argentina y la Kramer. A pesar de todo ello, las medidas no son suficientes; además, se instauraron tarde, pues sus poblaciones copan cada vez más árboles del territorio español. Habría que trabajar en el control de futuras invasiones de especies exóticas de psitácitos (familia de loros, cacatúas, guacamayos, cotorras y aves afines), ya que causan daño a la fauna y flora autóctona, pudiéndose empezar por frenar la expansión del lorito senegalés. La venta de éste sigue permitida y ya ocupa jardines de Barcelona, Valencia, Málaga y Canarias.
Desde ACTUALIA, como empresa de control de plagas y conocedores de cómo ahuyentar cotorras y loros, estamos en disposición de aplicar métodos específicos para frenar la expansión.