El color de los alimentos influye en la apetencia alimentaria en los niños. Hay colores que repelen los más pequeños, por ejemplo el negro (aceitunas negras) o amarillo (la tortilla francesa o maíz). La desavenencia podría identificarse por la neofobia, o aversión a probar alimentos nuevos.
Sin embargo, la presencia de determinados colores en la comida favorece la ingesta de los mismos, mejorando así la calidad alimentaria del infante. Habrá que aprender a combinarlos para hacer la comida más vistosa.
Los niños prefieren alimentos de color rojo
Los estudios e investigaciones de seguridad alimentaria acerca de la influencia de los alimentos en los niños, se llegan a las siguientes conclusiones:
- El rojo suele ser el color preferido durante el periodo de 1 a 10 años de edad. Deberíamos aprovechar este momento para ofrecerles tomate, sandía, granada, fresas, pimientos, etc. Así como añadírselos a otros platos con menor aceptación.
- El naranja se baraja como el color preferido en el periodo de 10 a 20 años. En estas edades se debe acostumbrar al infante a incorporar otros alimentos en su dieta como calabaza, mandarinas…
- El amarillo, de 20 a 30 años.
- El verde, desde los 30 años a los 40.
- El azul suele ser el color más escogido en la década de los 40 a los 50 años.
- El lila, entre los 50 y 60 años.
Hay que combinar alimentos y experiencia visual con el fin de presentar una alimentación variada.
Fuente: consumer.es