Realizar un correcto control de plagas en los medios de transporte que traen materiales y mercancías importadas es muy importante para evitar la invasión de diferentes insectos extranjeros que pueden derivar en distintos tipos de plagas, por ejemplo, la avispa asiática, es una especie invasora establecida plenamente en Euskadi y Navarra, se alimenta de abejas comunes y diezma sus colmenas. Para ello, espera a que la especie autóctona regrese con polen a sus panales para capturarlas, cortarles la cabeza, patas y aguijón. Después, se acumulan en la copa de los árboles. Supone una amenaza para los insectos comunes, ya que no se atreven a salir y, al faltarles el alimento, enferman y mueren de debilidad. Ante la situación, la invasora habrá colonizado toda la Península en diez años, según expertos.
Los estudios informan que China es el hábitat natural de la avispa velutina. Llegó a Europa a través de un cargamento de madera del puerto galo de Burdeos en el año 2004. Arturo Goldarazena, entomólogo del Instituto Vasco de Investigación y Desarrollo Agrario, Neiker-Tecnalia, declara que la única solución para erradicar la especie se basa en descubrir una feromona sintética que atraiga y capture a la invasora, para así reducir masivamente su población.
¿Cómo reconocer a la avispa asiática?
La vespa velutina es de color oscuro, tiene el tórax y el abdomen prácticamente negro, excepto el cuarto segmento que es amarillo. Las patas son de color marrón con esquinas amarillas. Las reinas llegan a medir 40 milímetros, aunque el resto de ejemplares son más pequeños y sólo alcanzan los 30 milímetros, una envergadura sensiblemente superior a las avispas españolas.
El insecto supone un problema para el equilibrio ambiental, pues reduce la población de la abeja común, aunque su picadura no es peligrosa para el ser humano, salvo para los alérgicos.
¿Sabías de su existencia?
Fuente e imagen: economia.elpais.com
