Conoce un poco más sobre la electrólisis salina para la desinfección de piscinas de uso público y privado.
¿Qué es la electrólisis salina?
La electrólisis salina es un método de desinfección utilizado en piscinas para mantener el agua limpia y libre de bacterias y otros microorganismos dañinos. Es una tecnología que permite generar cloro “in situ” a partir de la sal común disuelta en la piscina.
El proceso consiste en hacer circular el agua por una corriente eléctrica continua utilizando unos electrodos. Con ello, se consigue generar ácido hipocloroso (HClO), que destruye la materia orgánica y de nuevo se convierte en sal tras su acción biocida. Se trata de un proceso cíclico respetuoso con el medio ambiente.
Además, evita las irritaciones en la piel y los ojos que provoca el exceso de cloro cuando el sistema no está correctamente automatizado. Nunca más olerá a cloro, el paso del agua por los electrodos del sistema destruye las cloraminas y demás compuestos organoclorados.
La electrólisis salina, ¿tiene aplicaciones más allá del tratamiento de aguas en piscinas?
Sí, la tecnología de electrólisis salina en piscinas puede aplicarse a otros usos y aplicaciones como:
- Tratamiento y desinfección de depósitos de agua contra incendios.
- Tratamiento y desinfección de fuentes decorativas.
- Desinfección de aguas sanitarias.
- Control de microorganismos, como Legionella, en sistemas de refrigeración.
- Tratamiento y desinfección del agua en los sistemas de servicio de agua en barcos.
- Decoloración y desinfección de aguas residuales y efluentes industriales.
- Desinfección y limpieza de agua de mar o salmueras.
- Sistemas de irrigación: desinfección en agricultura intensiva como cultivos hidropónicos.
- Lavandería industrial: blanqueado y desinfección de ropa.
Y otras nuevas aplicaciones que se están desarrollando en estos momentos.
¿Por qué puedes ahorrar agua en tu piscina con la electrólisis salina?
El empleo de sistemas de electrólisis salina produce ahorros de agua diarios considerables (llegando incluso hasta el 5 % del volumen agua total a tratar), debido a la no generación de ácido Isocianúrico residual (aspecto éste para tener en cuenta en el caso de tratamientos con Tricloroisocianúrico).
Según consta en el Real Decreto 742/2013, por el que se establecen los criterios técnico-sanitarios de las piscinas, el nivel de este compuesto no puede exceder de 75 ppm.
¿Por qué muchos equipos de electrólisis salina en piscinas miden ORP en lugar de cloro? ¿Es un buen indicador?
Durante los últimos años, existe un amplio consenso entre los especialistas en salud ambiental y tratamiento de aguas acerca de la utilización del ORP (Potencial de Oxidación-Reducción) como medida de la eficacia de los agentes utilizados en el tratamiento de aguas potables, piscinas y fuentes. Además, las sondas de ORP son relativamente económicas frente a otras sondas como las de cloro libre en ppm.
El ORP (Potencial de Oxidación-Reducción) indica en una escala de mV, la capacidad de oxidación que tiene el agua, y por lo tanto, su capacidad de destrucción de materia orgánica y microorganismos. A mayor valor de ORP, mayo capacidad oxidativa.
El control por ORP ha sido incorporado en las tecnologías de tratamiento de agua a nivel mundial desde hace años. Ya en 1972 la OMS (Organización Mundial de la Salud) estableció en sus estándares para agua potable que con un nivel de ORP superior a 650 mV, el agua se encuentra perfectamente desinfectada y la inactivación de la mayoría de los patógenos se produce de forma casi instantánea. Recordemos que nuestro objetivo en el tratamiento del agua no es sólo que el agua esté desinfectada, sino que además esa misma agua tenga poder desinfectante. Estas cuestiones, y otros detalles de relevancia, pueden ser comentados con el equipo técnico de ACTUALIA sin compromiso alguno para poder asegurar una calidad y seguridad de todo tipo de piscinas.
¿Qué otras ventajas tiene la electrólisis salina?
Desgraciadamente las piscinas son verdaderos caldos de productos químicos por el uso abusivo de éstos (acumulación de ácido isocianúrico por el uso de pastillas de cloro, así como otros productos como algicidas, floculantes, etc.).
Además, al generar el desinfectante “in situ”, no tenemos que almacenar grandes cantidades de hipoclorito sódico con el riesgo que supone su almacenamiento y manipulación.
Por eso, en pro de minimizar el uso de productos químicos, la electrólisis salina en piscinas es una magnífica alternativa al tratarse de un tratamiento natural.
Descubre más sobre sus beneficios en este otro artículo: La electrólisis salina nuevo método de desinfección del agua de las piscinas.
