En los últimos meses las intoxicaciones por salmonella están siendo noticia en varios países europeos. Anualmente se registran 100.000 notificaciones de salmonella en la UE. La salmonella es la infección alimentaria más numerosa de Europa.
La globalización facilita las intoxicaciones alimentarias, pues las importaciones y exportaciones del género alimentario propagan la bacteria entre fronteras, a pesar de los controles en seguridad alimentaria . La mayoría de brotes están relacionados con viajes al sudeste asiático, aunque en menor medida, el territorio europeo también puede ser origen de salmonella.
El hábitat de la bacteria es el tracto intestinal de animales y humano, pero puede hallarse en otras partes del organismo. Las especies más afectadas son las aves de corral, los huevos, la leche no pasteurizada, la carne y el agua, que pueden afectar a la calidad alimentaria ofrecida.
Los alimentos crudos son los de más riesgo de patógenos, pues la carne bien cocinada elimina la salmonella. También es importante la conservación de alimentos, siendo los congelados los más seguros, ya que la bacteria salmonella no se expande a temperaturas iguales o inferiores a 6ºC. En cambio si alcanza los 20ºC puede duplicarse en tan sólo 15 minutos; de ahí la importancia de la refrigeración de alimentos.
Tabla de contenidos
ToggleConsejos para prevenir la salmonella
-
Lavarse las manos siempre antes y después de manipular alimentos, sobre todo crudos.
-
Lavar los utensilios de cocina con agua y jabón antes de mezclar diferentes tipos de comidas.
-
Utilizar tablas de cortar y utensilios de cocina diferentes para los distintos tipos de comidas
-
Cambiar los trapos de cocina a diario.
-
Guardar los alimentos en refrigeración
-
Cocinar los alimentos de forma adecuada, de manera especial, las aves de corral y el pollo.
-
No romper el huevo crudo sobre un plato con otros alimentos.