El estándar IFS Logistics ha vuelto a publicar una nueva versión (v3.0) que será de obligado cumplimiento desde el 1 de diciembre de 2024, siendo posible evaluarse en este nuevo estándar desde el 1 de junio de 2024.
Son múltiples los nuevos requisitos y las nuevas orientaciones a los requisitos que establece este estándar, por ello, pretendemos destacar los que consideramos más importantes en los respectivos capítulos de la norma y a través de diversas entregas.
Como primer bloque a comentar, en el pasado artículo, hablamos del primer capítulo dedicado a la “Gobernanza y Compromiso” por parte de la Dirección de la compañía.
Hoy, damos un siguiente paso, para adentrarnos en el segundo capítulo del estándar dedicado al “Sistema de Gestión de la Calidad y Seguridad de Producto”. Dentro de este capítulo, nos gustaría destacar los nuevos requisitos que se exponen a continuación:
Se documentará, implementará y mantendrá un procedimiento para el control de los documentos y sus modificaciones. Deberá estar disponible la última versión de todos los documentos necesarios para el cumplimiento de los requisitos de seguridad y calidad del producto. Se registrará el motivo de cualquier modificación de los documentos que sean fundamentales para esos requisitos.
Es decir, se definen más claramente los requisitos de control documental y la necesidad de registrar cualquier modificación de los documentos clave. Esto permite tener una mejor trazabilidad del motivo de los cambios, mitigar pérdidas de información y disponer de una mejor justificación de la naturaleza de los cambios; así como conocer a qué documentos, más o menos importantes, dentro de nuestro sistema ha podido afectar.
Todos los registros y la información documentada se mantendrán de acuerdo con los requisitos legales y del cliente. Si no cuando se definan dichos requisitos, los registros y la información documentada se conservarán durante un mínimo de un año para productos no alimentarios y durante un mínimo de un año después de la vida útil de los productos alimentarios. Todos los registros y la información documentada se almacenarán de forma segura y serán fácilmente accesibles.
Este detalle nos establece unos mínimos de conservación de la información. Viene muy bien para cuándo no hay requisitos particulares por parte de la legislación o de las partes interesadas.
La base del sistema de gestión de seguridad de los productos de la empresa será un sistema de gestión de riesgos totalmente implementado, sistemático, integral y documentado. El sistema de gestión de la seguridad del producto se basará en elementos tales como, por ejemplo: literatura científica o asesoramiento de expertos obtenidos de otras fuentes, buenas prácticas (por ejemplo, buenas prácticas de higiene) y cualquier requisito legal de los países de destino que pueda ir más allá de dichos principios. Para el ámbito alimentario: un sistema HACCP se basará en los principios del Codex Alimentarius. El sistema de gestión de seguridad del producto será aplicable al sitio e implementado en el sitio.
Aquí el estándar se ve reforzado y es claro en cuanto a la rigurosidad, objetividad, practicidad y fundamento científico-técnico del sistema de gestión de la seguridad alimentaria que se conforme. Da un paso adelante para que este sistema esté realmente implantado en la organización y las instalaciones dentro de su alcance. Además de reforzar en el ámbito alimentario el cumplimiento de las pautas marcadas en el Codex Alimentarius.
El sistema de gestión de la seguridad del producto deberá cubrir todos los grupos de productos, materiales de embalaje en contacto con los alimentos (si corresponde), todos los pasos del proceso de los servicios logísticos en el sitio certificado, incluidas las estructuras descentralizadas, si corresponde.
Importante la mención a las “estructuras descentralizadas”. Muchas compañías logísticas optan por integrar áreas geográficas, conformando departamentos QHSE que dan soporte a varios centros o reorganizan frecuentemente su red de centros, dentro del alcance del sistema certificado. Mención aparte el no olvidar los materiales de embalaje como fuente de contaminación a controlar.
Los responsables del desarrollo y mantenimiento del sistema de gestión de seguridad del producto deberán haber recibido la formación adecuada en la aplicación de los principios de análisis de peligros y evaluación de riesgos/HACCP y conocimientos específicos de los servicios logísticos y alcances de los productos. Se designará un líder de equipo.
Se destaca la figura del líder del equipo, en el ámbito alimentario muchas veces denominado “líder del equipo APPCC”. Queda reforzada la necesidad de una formación específica y efectiva para el alcance del sistema de gestión, de la actividad logística y productos realmente gestionados; y con sus características particulares (“aterrizada en el sitio”).
Para alcances alimentarios: Validar el plan HACCP. Se deben documentar, implementar y mantener procedimientos de validación, incluida la revalidación después de cualquier modificación que pueda afectar la seguridad alimentaria, para garantizar que el plan HACCP sea adecuado para controlar eficazmente los peligros identificados.
No podemos poner medidas o planes sin realmente comprobar de forma objetiva y fehaciente su adecuación y eficacia. Es decir, sin darle un “ok” riguroso y evidenciable. Además de esto, ante cualquier cambio sustancial deberemos volver a comprobar y documentar.
Además de los requisitos anteriores, hay otros no citados que no hemos considerado necesario destacar en este artículo. No obstante, el equipo de ACTUALIA está a su total disposición para informarle sobre cómo afrontar los requisitos del estándar IFS Logistics en su organización.